domingo, 30 de enero de 2011

Inmolación de grandes latitudes

Inmolación de grandes latitudes
Por: Gunther Hasselkus

Lo que comenzó como una inmolación insignificante de un joven en un desértico poblado en la lejana Túnez, es ahora un fuego que arde con sed de expansión por todo el territorio árabe, ese mismo terruño de los jeques, la teocracia irreverente y los grandes negocios petroleros de Estados Unidos, Israel y otras potencias europeas.
Cuando a un joven se le prohibió mantener su negocio de venta de verduras con el cual sufragaba su carrera, el mundo cambiaría para bien, sin saberlo, el ahora extinto mártir fue caudal para encender una mecha que llevaba años esperando por una sutil chispa que empezara el brío de una nueva época mundial.

Mubarak, en Egipto preserva el poder desde 1981, y las severas críticas a las cuales ahora es remitido, son mucho más lacerantes que la pusilánime e interesada actitud de Estados Unidos e Israel, que conscientes de la importancia del país de Cleopatra en cuestiones geopolíticas, mantuvieron una estrecha relación con el dictador que procuraba hacer competencia al PRI hegemónico del cual tanto se escribió alrededor del mundo.

Con triunfos “democráticos” y sufragios que alcanzaban más del 81% de la votación, Mubarak mantenía las relaciones exteriores en paz y las internas con un cinismo imperdonable.

Ahora, la marea alcanza Jordania y Yemen en los aborotos, distubios y riots en calles de ambos estados árabes; en próximas meses veremos una relación más tensa con los vecinos hebreos y afortunadamente Barack Obama ostenta el poder en EUA ya que si Bush siguiera en el curul ejecutivo, tendríamos que ir acostumbrándonos a ver las pirámides de Gizeh en algún lugar cercano a la Florida…