sábado, 26 de diciembre de 2009

Rebasando la Crisis y los Doctorados

Rebasando la crisis y los doctorados

Creo que ha sido una constante el sabernos inmersos en una crisis mundial, en un tobogán aparentemente ineludible de problemas y sinsabores sociales y económicos; no obstante, el problema radica en un sistema por demás falseado, forjado a través de estadísticas, algoritmos y cálculos basados en porcentajes y divisiones que sumergen la verdadera “verdad” perdone usted la redundancia, en un abismo de hechos fascimiles dónde ni el ingreso per capita es real ni las “soluciones” de célenres doctores en economía son las más adecuadas...

Si bien es cierto que México no puede apartarse del sistema económico mundial, tampoco puede pretender ocultar su realidad y considerarse un país con alcances económicos magnánimos como la mayoría de los europeos o algunos asiáticos y por ende, mucho menos ser parte del G15.

Creo yo que es curioso y por demás sui generis; que tantos años de estudio y sacrificio de ilustres doctores en Economía, bifurquen en una decisión tan obvia y recalcitrante como la “imperiosa subida de impuestos”.

No soy especialista ni mucho menos, pero soy capaz de discernir que después de una licenciatura, una maestría y un prestigiado doctorado, sus egresados serán capaces de buscar innovadoras formas y maneras mucho más complejas para resarcir daños económicos sustanciales y entonces poder equilibrar las “dichosas estadísticas” conforme al impacto social que deviene forzadamente después de una escalada desmesurada en servicios básicos e imprescindibles.

Quiero aclarar que no estoy en contra de subir impuestos sobre algunos productos y servicios como en el transporte colectivo metro, pues el subsidio ya no puede sufragar su uso, al igual que su eficiencia. Igualmente no comprendo el porqué no se ha buscado una manera sencilla pero constante de recaudación de fondos sobre los estudiantes que militen en la UNAM, pues es jocoso y aberrante esperar no sólo una certera legislación que dictamine el pago por un porcentaje mayor a veinte centavos por año por estudiante, sino más abominable es que no exista un compromiso de los estudiantes por sufragar una cantidad mayor, que aún siendo módica se volvería significativa para su propia academia para as forjar una universidad aún más competitiva mundialmente hablando.

Muchos me jactan de ser fascista cuando digo esto, me explican una y otra vez que los estudiantes no merecen pagar más de veinte centavos pues se supone que la universidad es pública; en ese espectro quizá tengan razón, sin embargo el mundo no es color rosa y mucho menos rojo con toda franqueza...
Muchos otros me enarbolan teorías infumables de que los estudiantes son incapaces de sufragar una cantidad mayor a veinte centavos por año, pero seguro saben cuánto cuesta la cerveza o la mota. ¿o no? ¿Sinceramente no podrían pagar 20 pesos al año o bien pedirlos prestados por su propio bien y futuro académico?

Con esto no quiero entrar en discusiones alternas y coadyuvantes, sino hacer entender a muchos que vivimos en una teleraña económica irreal dónde nadie se percata de la verdad, unos consideran que las estadísticas son irrefutables y que Slim percibe lo mismo que un habitante del Barrio de Tepito si la matemática no miente y se divide entre dos. Otros, permanecen incautos bajo una ideología tan febril como dogmática y no pretenden realizar esfuerzo alguno por ayudarse a si mismos y a su comunidad cuando se requiere un aporte económico sustancial...

En conclusión, la disuación de intereses entre el pueblo y sus gobernantes es innegable, el trasfondo tan oscuro de despilfarros guburnamentales, las cuentas inconclusas y los constantes desvíos de recursos; han hecho que la percepción social se tergiverse al extremo opuesto y en la actualidad cualquier modificación implique otra hipérbole social donde nadie quiere ceder y únicamente se incrementa una abundante inconformidad social que rozará un límite en 2010.

Por el bien del país, espero con toda honestidad que el incremento de los impuestos sea el detonante que buscamos y no un pretexto más de sumisión del gobierno ante la iniciativa privada para catapultar los ingresos de quien en ocasiones no se compromete cual debiera en la creación de empleos bien remunerados. Y todo ello pese a vivir en el sexenio del "presidente del empleo"...

Por Gunther Adolfo Hasselkus S.

lunes, 14 de diciembre de 2009

El Por qué de los Sinsabores

El Por qué de los Sinsabores

Hoy más que nunca no logro comprender el escenario nacional e internacional, no sólo en los ámbitos y rubros sociopolíticos,económicos o militares dónde ya es costumbre mi nulo entendimiento; ahora va más allá de ramas y estratos siempre conurbados de suciedad, incongruencias y desazón; es decir, esta vez me remito a la incomprensión de una total y absoluta carencia de sentido común y su tan indescifrable hermeneútica...

Me refiero propiamente a situaciones que reflejan la notoria ineficacia de quien yace detrás de los fracasos y viscisitudes que ennumeraré con lógico dolo a continuación.

Empezaremos con las siguientes preguntas cuya respuesta no he podido encontrar ni en Wikipedia..

¿Cómo y con qué dinero pasarán las fiestas decembrinas los centenares de guaruras del primer ministro italiano Silvio Berlusconi después del penoso percance?

¿Quién está detrás de la imagen pública de las transmisiones de Tv Azteca en la actualidad y dónde tiene la cabeza cuándo en la final del deporte más visto en el país, no se transmite ni la entrega de trofeos ni la celebración?

¿Por qué en una crisis petrolera como la actual, con pérdidas lamentables de más de 16 millones de dólares en exportación, se pospone hasta el 2012 la entrega de la licencia para la construcción de la refinería en Tula y se posterga para 2015 la sóla edificación de la misma cuando es prioridad innegable de la nación?

Explíqueme ud...
¿Qué méritos tiene Don Carstens para obtener el cetro de un organismo tan trascendente y hasta la fecha decentemente dirigido como BANXICO? Por cierto...¿Estará BANXICO vacunado y bien abrigado contra los “catarritos” de Agustín?

¿Qué porcentaje del gobierno del Distrito Federal fue destinado para la imprescindible y vital creación del arbol navideño artificial más grande del mundo en comparación al porcentaje del gobierno del Distrifo Federal que fue destinado para la creación de rampas y accesos en todas las delegaciones del D.F para gente confinada en silla de ruedas? Me refiero justo en el marco de la semana internacional de la discapacidad.

Para finalizar, es verdad que existe evasión fiscal en México, es rotundamente vergonzoso que no podamos obtener siquiera un porcentaje digno conforme a hermanos latinoaméricanos, sin embargo...De ser así, entonces. Con la subida de impuestos, ¿ Se estará afrontando dicho problema o se estará en su lugar masacrando a todo aquél que ha pagado hasta el último centavo de impuestos hasta la fecha? Un doctorado en Economía, bien podría albergar opciones más inteligentes estoy seguro...¿O no?

¿Habrán pensado que la burocracia estandarizada fomenta la evasión en México?
¿Alguien ha investigado la verdadera causa de la evasión fiscal o sólo se da como un hecho sin raíces, tallo y soluciones?

En realidad, éstas son únicamente algunas de las incoherencias que yo no me puedo explicar ni con manzanas, sin embargo sé que existen millones más que en un mundo del revés como explicaba Chabelo,”dónde todo es posible por más chueco que se le mire...”

Estimado lector, si usted tiene alguna otra calamidad que anexar al compendio de incongruencias, favor de enviarla a la siguiente dirección electrónica:

hasselkusman@hotmail.com

domingo, 13 de diciembre de 2009

De sangre rojiblanca...

De Sangre Rojiblanca

Sí, quizás sólo sea un partido de futbol, un cotejo más, una simple final de ascenso...
No obstante la certeza de las palabras en la oración anterior, creo conveniente enfatizar la pasión desbordada por un equipo que ayer logró dar medio paso hacia el retorno a primera división.
El Necaxa, equipo demeritado ante su historia, manoseado por la encomienda capitalista y sentenciado a una sombra del monopolio televisivo ha resurgido como el Fénix elevado por su estoica biografía.
A su vez, en mi representa aquél corazón palpitante y soñador de la niñez, las grandes hazañas de los 90, los alaridos de mi abuela y los interminables debates dónde salí avante frente a los demás, frente a quienes siguieron las masas y jamás percataron de mi anacoreta ilusión...
Es recordar los pétalos del Rayo mayor en el Azteca, los desbordes de Zárate, el grito ensordecedor de Julio Sotelo, el implacable tesón del Matador, la certeza de Peláez, la serenidad de Aspe, el Jaliscazo, el rayo acuñado en la cabeza de Montecinos; sin dudarlo, la magia exuberante de Aguinaga...
Hoy 12 de diciembre, el Necaxa más que ganar medio boleto de regreso, me hizo entender el porqué de mi devoción hacia los colores sagrados de un equipo con una mística dionisiaca, de un conjunto iluminado por su humildad, por sus revanchas, por sus hazañas e inolvidables resurgimientos; por nunca apagarse, por ser un equipo que permite revanchas deportivas, un conjunto que despliega una identidad valerosa y única, que convierte los anhelos frustrados y consume el olvido en el presente más glorioso...
A miles de kilómetros de su verdadera casa, sesgado por su historia reciente, hoy volvió a germinar una semilla de pasión rojiblanca, de ese talante necaxista que sólo un ilustrado podría entender.
Pocos pero contentos, hoy más que nunca me siento rayo. He recobrado la ilusión en un hermano enfermo y confío en su mejora , después de sufrir intensamente el descenso, hoy me arraigo más en sus colores con el posible ascenso...
Por volver a presenciar gente joven identificada con tus colores, por reconocer el coraje y tesón de todos tus jugadores, por tu valiosa e inigualable historia, por las lágrimas del proyecto, por el rescate de tu pasado; por todo ello, hoy te estoy agradecido...

Por ello, hoy quiero olvidarme de la terminología lógica y elocuente y prescindir descibirlo como un “Juego nadamás”. En su lugar, hoy quiero brindar por sentir una vez más en mi sangre, la presencia de glóbulos rojos y blancos, ésos que le dan matiz a un sentimiento de profunda admiración rojiblanca, una descarga de calibres insospechados, de saberme rayo de aquí hasta la muerte...

¡Forza Rayos!