lunes, 27 de septiembre de 2010

El títere observador

El títere observador

Despiadada, la vida, un guión indomable, algunos somos presas de ser ese antihéroe cuyas maneras (para nosotros) sui generis, son efigie de crítica y desdoble de juicios morales de los otros.

Siempre... condenado a los silencios intranquilos, a ser personaje esencial cuyo leit motiv será siempre dirigirse solo, perder a su gente, y edificar bajo cada pérdida su fortaleza y su convicción por seguir adelante.

El trayecto de siempre, abatido bajo el sigilo de las risas ambientales, nunca cercanas, porfiado de percepción malsana, de observación pertinaz, como el que oculto mira con detenimiento lo que los observados por este jamás percatan...
Triste e iracundo sentimiento de impotencia, yo quien puede observar más, sólo puedo virar y percibir los hilos que están maniatándolos, a ellos, a mi, qué diferencia habrá al final sino ser el títere capaz de observar la tragedia del destino de otros, de todos, de mi mismo en el cronotopo de la vida donde todos bailamos al son de los hilos que nos arremeten..